Las circunstancias cada vez exigen más de un personal creativo, versátil y que no pierda la motivación.
Los head-hunter no detectan nuevas potencialidades que esperan la oportunidad de demostrarlo, sino reclutan profesionales que han demostrado ser exitosos en labores similares.
Por su parte RRHH en la selección de su personal considera los conocimientos acreditados y la experiencia adquirida, esperando que esto les dé garantías de las competencias necesarias para un determinado trabajo. Pero las competencias no garantizan ni talento ni pasión por la labor.
Las Competencias no son lo mismo que Talento. Las competencias son conocimientos y destrezas en un tipo de trabajo, que dan garantías de un buen funcionar dentro de éste.
El talento en cambio, involucra imaginación, intuición, percepción y visión en un tema o tipo de trabajo, que permite incursionar en éste más allá de lo conocido.
Debemos conocer en cada cual, el tipo de labor en que radica su talento, para luego encontrar la compatibilidad con la tarea a realizar.
La actual falta de ideas es porque la mayor parte de las personas están realizando labores que no guardan ninguna relación con su potencial ni motivación.